miércoles, 8 de febrero de 2017

BIZCOCHUELO LIVIANO CON FRUTOS ROJOS


Un bizcochuelo esponjoso de vainilla, cubierto con frutos rojos 

Para el bizcochuelo.
Ingredientes (10 porciones):



115 grs. de harina.
200 grs. de azúcar.
8 claras.
1 cdta. de crémor tártaro.
1 cdta. de esencia de almendra.



Para decorar.
Ingredientes:


250 grs. de frutos rojos variados (frambuesas, arándanos, moras, grosellas, etc.)
1 o 2 cdas. de jugo de limón.
2 cdas. de azúcar impalpable (glas-flor).


Preparación del bizcochuelo:



Precalentar el horno a 160ºC.
Enmantecar y enharinar, un molde con tubo central, de 24 centímetros de diámetro.
Colocar las claras, en un recipiente limpio, y seco, añadir el crémor tártaro, y batirlas con la batidora, hasta que estén duras, pero no secas.
Añadir el azúcar, en forma de lluvia, y la esencia de almendras, sin dejar de batir, hasta obtener un merengue firme.
Tamizar por encima la harina, mezclar con una espátula o cuchara de madera, con movimientos, suaves y envolventes, volcar en el molde preparado, y alisar la superficie con una espátula.
Llevar al horno, cocer durante 4-45 minutos (depende del horno) aproximadamente, o hasta que suba, y este ligeramente dorado, verificar con un palillo, si está cocido, y retirar.
Pasar un cuchillo, suavemente por el contorno del molde, para despegarlos, dejar reposar durante 5-10 minutos, desmoldar sobre una rejilla metálica, y dejarlo enfriar.
Limpiar, lavar y secar los frutos rojos, colocarlos en una ollita, rociarlos con el jugo de limón, y el azúcar impalpable, remover con una cuchara, llevar a fuego moderado, y calentar hasta que el azúcar se disuelva, apagar el fuego, y dejar enfriar.
Una vez frías, volcarlas con su jugo, sobre la corona, y cortar en porciones.
Servir a temperatura ambiente, se puede acompañar con una cucharada de nata montada, o crema chantillí.
MAGDALENAS DE CAFÉ IRLANDÉS CON CREMA


Unas exquisitas magdalenas con licor de café y whisky irlandés

Ingredientes (12 unidades):


280 grs. de harina.
1 cda. de polvo Royal (polvo de hornear-levadura química).
85 grs. de manteca (mantequilla).
55 grs. de azúcar moreno.
125 c.c. de crema de leche (nata para montar).
2 cdas. de café fuerte.
4 cdas. de whisky irlandés.
2 cdas. de licor de café.
1 huevo grande.
1 cdta. de esencia de almendra.
1 pizca de sal.



Para decorar:



Crema montada.
Cacao en polvo.



Preparación de las magdalenas:



Precalentar el horno a 200ºC.
Colocar 12 moldes de papel, en un molde múltiple, para magdalenas, o colocar 12 moldes dobles, sobre una bandeja para horno.
Batir el huevo, en un cuenco.
Tapizar en un bol, la harina, el polvo Royal, y la sal.
Colocar en un recipiente, la manteca a temperatura ambiente, y el azúcar, batirlos, hasta que no se noten, los cristales del azúcar, añadir el huevo batido, la esencia, el café, el licor de café, el whisky, y la crema de leche.
Batir unos minutos más, hasta integrar todo, añadir poco a poco, los ingredientes secos tamizados, y mezclar suavemente, con una cuchara de madera, hasta incorporarlos, sin trabajar demasiado.
Distribuir la mezcla, entre los moldes, con una cuchara, llenarlos hasta las ¾ partes, para que no se desborden al hornearlos, llevar al horno, cocerlos durante 20-25 minutos, o hasta que suban, se doren, y estén consistentes al tacto, verificar con un palillo, y retirarlos.
Dejarlos reposar durante 5-10 minutos, y luego pasarlos, con una espátula, sobre rejillas metálicas, dejarlas enfriar.
Colocar la crema montada, en una manga con boquilla rizada, y decorar las magdalenas formando un remolino, tamizar con el cacao por encima, acomodarlas en una bandeja, y llevarlas a la heladera (nevera) hasta el momento de servirlas.
Servirlas frías.
MERLUZA A LA NAPOLITANA


Aquí les dejamos la receta de unos filetes rebozados, con queso gratinado


Ingredientes (6 personas):



6 filetes de merluza.
2 huevos.
2 o 3 cdas. de harina.
2 o 3 cdas. de pan rallado.
2 limones.
6 rebanadas de queso Edam (havarti, gouda, cremoso, mozzarella, etc).
6 cdas. de kétchup o salsa pomarola.
1 cda. de perejil picado.
Aceite para freír cant. nec.
Sal y pimienta negra a gusto.


Preparación:


Exprimir los limones, y colar el jugo.
Quitar las espinas o durezas, que pudieran tener los filetes.
Salpimentarlos y acomodarlos, sin encimar en una fuente, rociarlos con el jugo de los limones, dejar reposar en la heladera (nevera), durante 10-15 minutos.
Batir los huevos en un bol, añadir la sal, la pimienta negra, y el perejil picado, mezclarlos bien.
Colocar en una fuente, la harina.
Colocar en otra fuente, el pan rallado.
Retirar el pescado de la heladera, pasar uno a uno por la harina, luego por los huevos batidos, y finalmente rebozarlos con el pan rallado, a medida que se preparan, colocarlos en una fuente.
Precalentar el horno a 200ºC.
Calentar abundante aceite, en una sartén, a fuego moderado, incorporar los filetes, de a uno o dos, según la capacidad, del sartén, y freírlos.
Hasta que estén dorados, por ambos lados, retirarlos, y colocarlos en una fuente, con papel absorbente, para escurrir el exceso de aceite.
Acomodarlos en una fuente para horno, sin encimarlos, cubrirlos con una rebanada de queso, y colocar en el centro, una cucharadita de kétchup o salsa pomarola.
Llevar al horno, hasta que el queso se gratine, y retirar.
Servirlos caliente, acompañar con una ensalada de hojas verdes.
RAVIOLONES DE CALABAZA

Unos ricos ravioles grandes con masa de espinacas, y relleno de calabaza

Para la masa.
Ingredientes (4-6 personas):


1 kg. de harina.
5 huevos.
5 cdas. de aceite mezcla.
400 grs. de hojas de espinacas.
240 c.c. de agua.
1 cdta. de sal.



Para el relleno.
Ingredientes:


1 kg. de calabaza.
100 grs. de azúcar.
1 lata de maíz en granos.
200 grs. de queso Parmesano.
3 huevos.
2 cdas. de tomillo seco.
2 cdas. de aceite de oliva.
Sal y pimienta negra a gusto.


Para la salsa.
Ingredientes:


4 echalotes.
2 dientes de ajo.
1 cda. de aceite de oliva.
1 lata de tomates triturados.
2 cdas. de albahaca picada.
250 c.c. de vino blanco seco.
Sal y pimienta a gusto.



Varios:


Parmesano rallado.


Preparación de la masa:


Lavar las hojas de albahaca, colocarlas en una olla, solamente con el agua, que les quede en las hojas, cocerlas un par de minutos, hasta que pierdan la rigidez, retirarlas, escurrirlas, dejarlas enfriar, y apretarlas con las manos, para quitarles, el excedente de agua, y triturarlas, reservar 3 cucharadas.
Tamizar en un recipiente, la harina, con la sal, hacer un hueco en el centro, y añadir, los huevos, el aceite, la espinaca reservada, y un poco del agua, comenzar a mezclar con un utensilio, desde el centro.
Ir incorporando, la harina de alrededor, y agregando agua, a medida que sea necesario, cuando ya no se pueda, volcar sobre una superficie de trabajo (mesa o mesada) enharinada, terminar de unir los ingredientes con las manos.
Amasar durante 15-20 minutos, o hasta que la masa, haga pequeños ruiditos, formar un bollo, tapar con un trapo de cocina (repasador) seco, y dejar reposar, mientras se prepara el relleno.



Preparación del relleno:



Precalentar el horno a 180ºC.
Cortar la calabaza, al medio horizontalmente, quitarles las semillas, y los hilos, colocar las dos mitades, en una fuente para horno, con la pulpa hacia arriba, rociarlas con el aceite, y espolvorearlas con el azúcar.
Llevar al horno, y cocerlas durante 30-35 minutos, retirar, y dejar enfriar.
Escurrir el maíz en granos.
Rallar el queso Parmesano.
Una vez frías las mitades de calabaza, retirar la pulpa con una cuchara, colocarla en la procesadora, añadir los granos de maíz, el tomillo, el queso rallado, y los huevos, condimentar con la sal, y la pimienta.
Procesar hasta triturar bien todo, y obtener una mezcla homogénea, volcar en un recipiente.


Armado de los raviolones:


Dividir la masa, por la mitad, estirar cada una, dándole forma circular, espolvoreando con harina, la masa y la mesada, a medida que sea necesario, hasta dejarlas bien finas.
Colocar una sobre la mesada enharinada, con una cuchara, ir colocando montoncitos del relleno, con una separación, de 10 centímetros uno de otro, humedecer con un poquito de agua, el contorno de cada montoncito de relleno.
Tapar con la otra masa, presionar con una regla de madera, para marcar los raviolones, de 10 x 10 centímetros cada uno, una vez marcados, cortar con una ruedita, siguiendo las líneas marcadas, separarlos sobre la mesada, y espolvorearlos, con un poco de harina.
Calentar abundante agua, con sal, y un chorrito de aceite, a fuego fuerte, cuando rompa el hervor, bajar el fuego a moderado, e introducir los raviolones, cocerlos solamente 3 minutos, retirarlos con una espumadera.
Colocarlos en un colador de pasta, pasarlos bajo el chorro del agua fría, para cortar la cocción, y dejarlos escurrir.
Pasarlos a una fuente, rociarlos con aceite, y mezclarlos, de ese modo no se pegaran entre sí, llevarlos a la heladera (nevera), para que se compacten y endurezcan, mientras se prepara la salsa.


Preparación de la salsa:



Pelar y cortar en medios aros, bien finos, las echalotes.
Pelar y cortar en rodajitas, finas los dientes de ajo.
Calentar el aceite, en una cacerola, a fuego  , incorporar los medios aros de echalotes, rehogarlos unos minutos, añadir las rodajas de ajo, remover con una cuchara de madera, y saltear durante 4-5 minutos, sin que lleguen a dorarse.
Agregar los tomates triturados, 1 cucharada de albahaca picada, condimentar con la sal, y la pimienta, añadir el vino blanco, y remover, subir el fuego, hasta que se evapore el alcohol.
Bajarlo nuevamente, si la salsa quedara muy espesa, añadir una taza de agua, y continuar la cocción durante 15-20 minutos.
Cuando la salsa esté lista, sacar los raviolones de la heladera, e introducirlos en la salsa, uno por uno, cuidadosamente, cocerlos durante 3 minutos, para llegar a su punto de cocción.
Pasarlos a una fuente (precalentada en el horno), con una espumadera, acomodarlos  con el relleno para arriba, y mojaditos con la salsa, espolvorearlos, con la otra cucharada de albahaca.
Servirlos enseguida, acompañar con queso rallado, para que cada comensal, se sirva a su gusto.



Nota:


Espolvorear las mitades de calabaza, con azúcar, y cocerlas al horno, ayudan a secar las calabazas, si no al procesarlas quedarían muy líquidas, y el toque dulzón les queda muy bien.