CHEESECAKE CON FRUTILLAS AZUCARADAS
Un cheesecake con un exquisito relleno de crema de queso acompañado con frutillas azucaradas
Para los bizcochuelos.
Ingredientes (12 porciones):
3 huevos.
3 cdas. de azúcar.
3 cdas. de harina.
1 cdta. de esencia de vainilla.
Para la crema de queso.
Ingredientes:
½ l. de leche fría.
180 grs. de azúcar.
30 grs. de manteca.
1 cda. colmada de maizena (fécula de maíz).
2 huevos.
640 grs. de queso blanco.
1 limón.
200 c.c. de crema de leche (nata para montar).
2 sobres (14 grs.) de gelatina sin sabor.
1 cdta. de esencia de vainilla.
Para decorar.
Ingredientes:
1 kg. de frutillas (fresas o frambuesas).
150 grs. de azúcar.
Azúcar impalpable (glas-flor) cant nec.
Preparación de los bizcochuelos:
Precalentar el horno a 180ºC.
Enmantecar y enharinar dos tarteras de 26 centímetros de
diámetro.
Separar las yemas, de las claras.
Colocar en un recipiente, las yemas, con el azúcar y la
esencia de vainilla, batirlas con la batidora, hasta que no se noten, los
cristales del azúcar, y quede una mezcla cremosa y pálida.
Batir las claras, en un recipiente seco, hasta obtener punto
de nieve, volcarlas sobre la mezcla anterior, espolvorear con la harina, y
mezclar todo, con una cuchara de madera, con movimientos suaves, y envolventes.
Hasta que quede, una mezcla homogénea, distribuir la mezcla,
en las dos tarteras preparadas, alisar la superficie con una espátula, y
llevarlas al horno.
Cocerlas durante 15-20 minutos, o hasta que al pincharlas
con un palillo, estén cocidas, y retirarlas.
Desmoldar los bizcochuelos, sobre dos trozos de papel
vegetal, espolvoreados con el azúcar impalpable tamizado, y dejarlos enfriar.
Preparación de la crema de queso:
Rallar la cáscara del limón, exprimirlo, y colar el jugo.
Separar las yemas de las claras.
Colocar en una cacerola, la leche, las yemas, el azúcar, y
la maizena, mezclar con unas varillas, y llevarla a fuego moderado.
Revolver continuamente, con las varillas, hasta que la
mezcla hierva y se espese, retirar del fuego, y volcarla en un recipiente,
remover de tanto en tanto, hasta que se entibie, para que no se forme una
película.
Colocar la gelatina en una ollita, con un poco de agua fría,
dejarla hidratar durante unos minutos, luego llevarla, a fuego mínimo,
revolviendo con una cuchara de madera, hasta que se caliente, y se disuelva,
apagar el fuego, y dejar enfriar.
En un recipiente frío, batir con la batidora, la crema de
leche bien fría, hasta que esté semimontada.
Cuando la mezcla del recipiente, esté completamente fría,
agregar la crema de leche batida, la ralladura, y el jugo de limón, la esencia
de vainilla, y el queso blanco, batir hasta lograr una crema homogénea.
Añadir la gelatina disuelta, y mezclar hasta integrarla.
Batir las claras, en un recipiente seco, hasta tener punto
de nieve, añadirlas a la mezcla anterior, mezclar con una cuchara de madera,
con movimientos suaves y envolvente, hasta integrarla.
Armado de la cheesecake:
Cortar un disco de papel manteca, de 26 centímetros de
diámetro, colocarlo en el fondo de un molde, del mismo tamaño, sin enmantecar
ni enharinar.
Colocar sobre el papel, unos de los bizcochuelos, volcar
encima la crema de queso, y llevar a la heladera (nevera, nunca en el freezer),
hasta que la crema, comience a tomar consistencia, pero sin que llegue a
endurecerse.
Retirarlo, y colocar encima el otro disco de bizcochuelo,
llevar nuevamente a la heladera hasta el día siguiente.
Al día siguiente, retirarla, y pasar suavemente un cuchillo,
por el contorno, para ayudar a despegar, y desmoldarla, sobre una bandeja
redonda, y quitar el papel, si se hubiera quedado pegado.
Limpiar y lavar las frutillas, quitarles el pedúnculo, y
colocarlas en un bol, espolvorearlas con el azúcar, dejarlas macerar, hasta que
el azúcar se disuelva, y mezclarlas.
Cortar el cheesecake en porciones, y cubrir cada una de
ellas, con una cucharada, de las frutillas azucaradas.
Servir enseguida.