TORTA DE RICOTA Y MANZANA LIGHT
Para comer un postre sin culpas
Para la base.
Ingredientes:
3 claras.
1cda. de ralladura de limón.
½ kg, de ricota descremada.
4 cdas. de leche en polvo descremada.
Edulcorante a gusto.
1 cdta. de polvo Royal (polvo de hornear-levadura química).
Para la cobertura.
Ingredientes:
3 manzanas.
3 cdas. de miel.
10 mitades de nueces.
3 cdas. de mermelada dietética de duraznos (melocotón).
Canela opcional.
Preparación:
Precalentar el horno a 180º.
Lubricar un molde, de 22 o 24 cm. con rocío vegetal.
Poner en un bol la ricota, desmenuzar con un tenedor, añadir
la leche en polvo, el edulcorante, el polvo Royal, y la ralladura mezclar bien
todo.
Aparte, en un recipiente seco, batir las claras a punto
nieve, hasta que estén bien firmes.
Añadirlas a la mezcla de ricota, mezclando con una espátula,
con movimientos suaves y envolventes,
hasta incorporarlas completamente.
Volcar la mezcla, en el molde preparado, y hornear durante
20 o 25 min.
Retirar, dejar enfriar durante 10-15 minutos, y desmoldar
sobre una bandeja redonda.
Verter la miel en una sartén y calentarla a fuego lento,
agregar las rodajas de manzanas y cocinarlas hasta que se doren.
Retirarlas y dejarlas enfriar espolvorear con canela, si es
de su agrado.
Distribuir las rodajas de manzana sobre la base, formando
círculos concéntricos.
Calentar la mermelada, a fuego mínimo, removiendo con una
cuchara de madera, hasta que se aligere, pintar la superficie de la torta para
abrillantar, decorar el borde con las nueces, y cortar en porciones.
Servir templada, o a temperatura ambiente.