PIZZETAS CON SALAME Y MOZZARELLA

Unas riquisimas pizzas individuales 

 

Para la masa.

Ingredientes (4 unidades):

½ kg. de harina.

25 grs. de levadura fresca.

2 cdas. de aceite de oliva.

3 cdtas. de sal.

Agua cant. nec.

Para la cubierta:

Ingredientes:

1 lata de tomate triturado.

100 grs. de salame tipo Milán.

200 grs. de mozzarella.

8-10 aceitunas negras.

1 cda. de alcaparras (opcional).

1 cdta. de orégano.

1 hoja de laurel.

1 cdta. de ají molido.

1 pizca de azúcar.

Preparación de la masa:

Colocar en un recipiente profundo, la harina, con la sal, hacer un hueco en el centro, añadir la levadura disuelta, añadir el aceite y un poco de agua, mezclar con un utensilio, ir incorporando la harina de alrededor.

Añadir más agua a medida que sea necesario, volcar sobre la mesa, terminar de unir los ingredientes con las manos , hasta formar una masa, amasar durante 10 minutos, hasta formar un bollo, tierno y elástico.

Untar el bollo con un poquito de aceite, colocarlo en un recipiente, taparlo con film, y dejar leudar, aproximadamente 1 hora.

Volcar sobre la mesada enharinada, amasar un momento, para quitarle el aire, dividirla en 4 trozos, estirar cada uno, con las puntas de los dedos, dándole forma circular, del tamaño, de un palto de postre.

Acomodarlos sobre bandejas, apenas aceitadas, y dejar leudar un poco más.

Preparación de la cubierta:

Colocar en una ollita, el tomate triturado, y el azúcar, condimentar con el orégano, el ají molido, la hoja de laurel, remover con una cuchara de madera, llevar a fuego mínimo.

Tapar y cocer durante 10-12 minutos, para obtener una salsa espesa, apagar el fuego, retirar la hoja de laurel y dejar entibiar.

Armado:

Precalentar el horno a 240ºC.

Cortar en cubitos la mozzarella, y en rodajitas, las aceitunas negras.

Cubrir la masa de las pizzetas, con la salsa, distribuir encima las rodajas de salame, los cubitos de mozzarella, las rodajitas de aceitunas, y las alcaparras en caso de utilizarlas, y llevar al horno.

Hornearlas durante 25-30 minutos, o hasta que la base esté crujiente, y el queso haya gratinado.