½ kg. de harina común.
50 grs. de levadura fresca.
1 cdta. de extracto de malta.
1 tacita de leche tibia.
100 grs. de manteca (mantequilla).
100 grs. de azúcar.
3 huevos.
1 cdta. de ralladura de limón.
¼ kg. de dulce de membrillo.
Varios:
Grasa o aceite de girasol para freír.
Dulce de leche repostero.
Crema pastelera.
Azúcar para espolvorear.
Preparación:
Poner en un bol la levadura y el extracto, agregar la leche tibia, mezclar
bien añadir el azúcar, un huevo, la ralladura de limón y batir muy bien hasta
que esté todo bien integrado.
Agregar una parte de la manteca derretida, un huevo y un poco de harina;
mezclar y seguir alternando los ingredientes hasta ocuparlos totalmente.
Seguir batiendo con la mano (cuando ya no se pueda con el utensilio) dentro del
bol hasta obtener una masa liviana y esponjosa, cubrirla con un trapo o
repasador y dejar leudar hasta que aumente el doble de su volumen.
En ese punto tomar pequeñas porciones con las manos, colocar en el centro un
trocito de membrillo y luego redondearlas bien con las manos; colocarlas en una
bandeja enmantecada separadas entre sí, y dejar leudar.
Cuando se noten bien hinchaditas, freírlas en grasa no muy caliente para que se
cocinen por dentro.
Retirarlas con una espumadera y colocarlas en una fuente con papel absorbente.
Finalmente espolvorearlas con azúcar molida.
Nota:
Se pueden hacer sin rellenar, en ese caso en el momento de tomar la masa ya
se le da la forma redonda.
También se pueden rellenar con dulce de leche, dulce de batata o crema
pastelera.
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