AGNOLOTTIS DE RICOTA Y NUECES

Aquí les dejamos la receta de unos exquisitos agnolotts


Para la masa.
Ingredientes (6-8 porciones) :

400 grs. de harina común.
2 huevos.
2 yemas.
½ pocillo de agua.
Sal a gusto.


Para el relleno
Ingredientes:
1 kg. de ricota (requesón-mató).
200 grs. de queso parmesano.
2 huevos.
2 cdas. de perejil picado.
100 grs. de nueces peladas.
Sal, pimienta y nuez moscada.

Varios:


150 grs. de queso Parmesano rallado.


Preparación de la masa:


Colocar la harina sobre la mesa, en forma de corona con la sal.
En el centro poner los huevos, las yemas y la mitad del agua, batir con un tenedor, comenzar a incorporar la harina, alternando con el resto del agua.
Formar un bollo y amasar hasta que quede suave y no se pegue en las manos, taparla y dejar descansar 20 minutos.


Preparación del relleno:
Picar las nueces un poco grandes, y colocarlas en un cuenco.
Rallar el queso Parmesano, y colocarlo en una quesera.
Poner en un recipiente la ricota, desmenuzarla con un tenedor, agregar el queso rallado, los huevos, las nueces, el perejil picados, condimentar con la sal, la pimienta, y la nuez moscada, mezclar con una cuchara de madera, hasta que quede todo bien integrado.


Armado:

Estirar la masa sobre la mesada enharinada, con un palote, espolvoreando con harina, a medida que se necesario, cortar discos con un cortapastas de 12 cm. de diámetro (o con el borde de un vaso).
Con la ayuda de dos cucharitas, colocar un poco de relleno en cada disco, pintar con agua, todo el contorno, para que luego no se abran.
Cerrarlos dándole forma de empanada, presionando bien los bordes.
Tomar la pasta con las dos manos, doblar los bordes, y unir las puntas por delante.
Así hasta terminar con el relleno, la masa que va quedando entre los círculos (si hace falta más discos) se puede juntar, y volver a estirar para cortar más.
Hervirlos en abundante agua, con sal, y un chorrito de aceite, hasta que se transluzca el relleno, y la pasta esté al dente, apagar el fuego.
Volcarlos en un colador de pasta, y dejarlos escurrir, colocarlo en una fuente, y cubrirlos con crema de leche, manteca fundida, o con un estofado, según su preferencia.
Servirlos bien caliente, acompañar con el queso rallado, para que cada comensal, se sirva a su gusto.