RAVIOLES DE CALABAZA Y CEBOLLINO
Una receta de unos riquísimos ravioles de calabaza
Para la masa.
Ingredientes (4 personas):
350 grs. de harina.
5 huevos.
1 pizca de sal.
1 puñadito de sal gruesa.
Para el relleno.
Ingredientes:
½ kg. de calabaza.
¼ taza de cebollino picado.
½ cdta. de nuez moscada rallada.
Sal y pimienta a gusto
Para la salsa.
Ingredientes:
125 grs. de manteca (mantequilla).
200 grs. de queso Parmesano.
1 cda. de cebollino picado.
Preparación de la masa:
Tamizar la harina, con la sal, en un recipiente profundo,
hacer un hueco en el centro, agregar 4 huevos, batirlos con un tenedor,
comenzar a incorporar, la harina de alrededor, cuando ya no se pueda.
Volcar sobre una superficie de trabajo (mesa-mesada)
enharinada, terminar de unir los ingredientes, con las manos, y amasar, hasta
obtener, una masa lisa y elástica.
Tapar con un trapo de cocina (repasador) seco, y dejar
reposar durante 30-40 minutos.
Preparación del relleno:
Precalentar el horno a 180ºC.
Partir la calabaza, por la mitad, colocarla en una fuente,
para horno, hornear durante 1 hora, aproximadamente, o hasta que la pulpa esté
tierna, retirar y dejar enfriar.
Quitar las semillas, retirar la pulpa, colocarla en una
fuente, pisarla bien con un tenedor, añadir los cebollinos picados, condimentar
con la sal, la pimienta y la nuez moscada, mezclar hasta que queden, bien
integrado.
Armado de los ravioles:
Batir en un cuenco, el huevo restante.
Rallar el queso Parmesano, y colocarlo en un cuenco o
quesera.
Dividir la masa por la mitad, estirarla sobre la mesada,
enharinada, con la ayuda del palote, espolvoreando con harina, la masa y la
mesada, a medida que sea necesario. Sobre una de las mitades, estirada, colocar
montoncitos de relleno, con una cuchara, distanciados 5 centímetros, unos de
otros, pintar ligeramente, con el huevo batido, alrededor del relleno.
Tapar con la otra masa estirada, presionar con las puntas de
los dedos, alrededor del relleno, con el fin de sellar ambas masas, y no se
pueda salir el relleno, cortar los ravioles, con una ruedita dentada.
Una vez todos cortados, separarlos sobre la mesada
enharinada, y espolvorearlos con un poco de harina, para que no se peguen.
Calentar abundante agua, con la sal, en una olla grande, a
fuego máximo, cuando rompa el hervor, echar los ravioles, remover cada tanto,
con una cuchara de madera; para que no se peguen en el fondo.
Calentar la manteca, en una cacerola, a fuego moderado,
hasta que comience a tomar, un tono dorado
Cuando comience a hervir nuevamente, bajar el fuego a
moderado, y dejar cocer durante 4-5 minutos, o hasta que la masa esté
translúcida, probar si están cocidos, y retirarlos, y escurrirlos.
Volcarlos dentro de la cacerola, con la manteca, añadir 3
cucharadas del queso rallado, mezclar bien, hasta que se funda el queso,
espolvorear por encima con el cebollino picado, y un poco del queso rallado.
Servir bien caliente, acompañar con un cuenco, con el queso
rallado, para que cada comensal, se sirva a su gusto.
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